Más allá de los conceptos, del papel impreso, de los números y letras abstractos, descontextualizados o, a veces, aparentemente carentes de utilidad, está la experiencias de vida. Erasmus plus, es una de ellas. Un aprendizaje real que hunde sus raíces en lo más verdadero y principal del ser humano: la convivencia y el respeto a la diversidad, la fraternidad como apuntan nuestros vecinos franceses o la empatía son los valores bandera de esta experiencia que, personalmente, me ha tocado el corazón y el ánimo al recordarme los valores más esenciales de mi trabajo....
Ver jugar a seis nacionalidad de niños al baloncesto sí que nada estuviera previsto desde el más puro deseo por confraternizar, compartir, es un recuerdo único que almacenaré entre esas bolitas de oro que se llaman "Felicidad"
Sólo puedo dar las gracias a mis compañeros franceses por su acogida, por el trabajo en equipo que llevaron a cabo: compañeros y directiva, "codo con codo" para crear un ambiente de cordialidad, cercano y cómodo.
Gracias también a los esfuerzos en primer lugar de nuestra coordinadora en Rumanía, Sonia por lanzar este proyecto. A mi compañera Presen, por su coordinación templada y segura.
Good memories, jolies souvenirs, felices recuerdos...
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